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No es fácil escribir sobre Ilich Ramírez Sánchez, pero en la columna de hoy narraré parcialmente su historia o trayectoria revolucionaria.
Conocido internacionalmente como El Chacal, Carlos es un venezolano que dedicó su vida a la causa palestina, a todas las causas que se manifestaban a través de la lucha revolucionaria, a la lucha contra el imperialismo y el sionismo y a toda causa libertaria en cualquier parte del mundo.
Los Medios internacionales de comunicación de masas lo han enjuiciado y bautizado como terrorista. En la actualidad enfrenta todo el odio de la “justicia” francesa por defender los ideales revolucionarios y la lucha por los oprimidos a través de la lucha armada.
Nacido en Michelena, estado Táchira, el 12 de octubre de 1949, El Chacal fue un hombre que desde muy pequeño estuvo relacionado a la doctrina comunista, ideal que defiende como principio fundamental la liberación de los hombres de las garras de la dominación, ya sean éstas materiales o ideológicas, imperiales-económico-militareso religiosas.
Señal el mismo Ilich Ramírezque sus ideas no han cambiado y recuerda que con tan solo catorce años de edad ingresó a la militancia de la juventud Comunistas de Venezuela.“(…) y hasta el día de hoy no he cambiado un pelo. Sigo siendo comunista. No soy un tipo dogmático, he estudiado, he conocido a gente importante en la dirección de países comunistas. Sigo fiel a los principios inmanentes leninistas: soy un comunista convencido y militante”, añade Ilich.
Cursó estudios en la antigua Unión Soviética, específicamente en la Universidad de Moscú. En el año 1.970 viajó a Jordania donde se formó en técnicas de combates a mano armada en un campo de entrenamiento militar de ese país. Después de concluir el entrenamiento se unió al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), organización política y militar marxista-leninista, fundada por el doctor George Habash en 1.967. A partir de ese momento, Ilich se hace parte de la red de agentes pertenecientes a esa organización antisionista y se une de lleno a la lucha por la causa palestina, causa que tiene por objetivo principal la destrucción de la hegemonía de Israel mediante la “lucha armada” para lograr la liberación total de toda palestina.
A partir del 21 de diciembre de 1.975, sus ideas revolucionarias fueron conocidas mundialmente cuando tomo la sede oficial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo en Viena, reteniendo a los diferentes representantes de las delegaciones que se encontraban reunidas en ese entonces. Lo planificado en esta operación por FPLP era matar a los ministros de Arabia Saudita, Qatar, Emiratos Árabes Unidos e Irán, por traidores a la causa Palestina; Ilich desacata esa orden y perdona la vida a los ministros de la OPEP y los libera.
Luego de su secuestro en África en 1.994, es encerrado en la prisión Francesa de La Sante y condenado, en forma inverosímil, a dos cadenas perpetuas.
Ilich Ramírez Sánchez, es un ejemplo de que por las ideas, por los pobres y oprimidos de este mundo, se pueden realizar desde las propias convicciones y por encima de todo bienestar particular, las acciones necesarias contra el imperialismo a favor de la humanidad. “Yo tengo el récord de operaciones ejecutadas por la resistencia palestina. No digo dirigidas o planificadas: ejecutadas. En persona. Nadie ejecutó más operaciones que yo. Y estoy orgulloso de ello”, dijo recientemente sin ningún desasosiego o inclinación a la autoflagelación.
Tan importante como una revolución, es el revolucionario.
Por: Eduardo Pérez Viloria