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José Luis Machín, conocido como Mc-Chimbo, se quedó sin los argumentos que cacareaba en torno a reunirse en el gobierno para articular políticas públicas. Ayer fue convocado y asistió a la reunión para la ejecución del plan de seguridad en Barinas, donde se realizaron mesas de trabajo y contó con la participación de los 12 alcaldes, comisionados de las instituciones que hacen vida en Barinas y cuerpos de seguridad, en cumplimiento del lineamiento nacional trazado por el Presidente Nicolás Maduro.
En dicha reunión se puso de relieve el compromiso de respeto a la Leyes. Sobre todo al Programa de la Patria, que nos legó el primer barinés Hugo Chávez, hoy convertido constitucionalmente en ley de la República.
Machín tragó grueso cuando se precisó que todos tenemos un compromiso con la paz. Que el pueblo barinés rechaza toda expresión de violencia, incluyendo a la violencia mediática, el acoso o despido a trabajadores, el saboteo a las misiones sociales o al atentado contra el patrimonio cultural de los barineses.
Y se quería esconder debajo de su silla cuando se trató la responsabilidad de los medios de comunicación del fascismo que emiten contenidos que enaltecen la vanidad, la frivolidad, la riqueza fácil, el consumo de drogas y la vida lujosa de los delincuentes.
Pero la guinda del evento ocurrió cuando un aterrorizado y disimulante Machín se dio por aludido ante el llamado a detener el doble discurso de algunos políticos antipatria que, por un lado claman por la inseguridad y por el otro patrocinan la especulación, la usura y la guerra económica contra el pueblo. Al final, salió más enredao que un gato en un mosquitero.