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Adán Chávez invitó a las naciones de América Latina y el Caribe a cargar juntos el morral de sueños, ideas y proyectos, que nos llevarán a la verdadera emancipación y a la construcción del mundo pluripolar, por el que dio su vida el Presidente Chávez.
Con el propósito de analizar los principales aportes políticos e ideológicos que dejó el líder de la Revolución Bolivariana, se lleva a cabo en la Sala Solidaridad del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini de la ciudad de Buenos Aires, el seminario “El legado político e ideológico de Hugo Chávez Frías”, jornada inaugurada por el gobernador Adán Chávez y Atilio Borón, coordinador de la actividad. Una de las intervenciones más esperadas fue la del hermano del Comandante Chávez, Adán Chávez Frías, quien centró su discurso en la última proclama que hizo en vida el Comandante Eterno, cuando regresó de Cuba para anunciar que se sometería nuevamente a una intervención quirúrgica en La Habana. En este sentido destacó sus claros lineamientos para el pueblo, “unidad, lucha, batalla y victoria”. Asimismo, el gobernador de Barinas explicó la importancia del legado expresado en los cinco objetivos generales, contenidos en el Plan de la Patria diseñado por el Comandante Supremo e invitó a las naciones de América Latina y el Caribe a cargar juntos el morral de sueños, ideas y proyectos que nos llevarán a la verdadera emancipación y a la construcción del mundo pluripolar, por el que dio su vida el Presidente Chávez. El evento, que concluye este miércoles, ha reunido a intelectuales de ambos países, entre ellos el embajador de la República Bolivariana de Venezuela en Argentina, Carlos Eduardo Martínez Mendoza y Juan Carlos Junio, director del Centro Cultural de la Cooperación. Durante el seminario se proyectó un video en el que se rememoraron las distintas presentaciones que el Comandante Chávez realizó en el Centro Cultural de la Cooperación, dónde se destaca su mensaje antiimperialista y profundamente latinoamericanista e integrador, al resaltar los llamados a la hermandad del líder bolivariano, “solo unidos podemos conformar la potencia suramericana, latinoamericana, caribeña”. Por su parte, Carlos Martínez Mendoza, en su carácter no solo de embajador, sino de amigo del Comandante eterno, resaltó “Chávez era profundamente humano, porque podía sentir como suyo, en lo más profundo de su ser, el dolor ajeno; era profundamente democrático, porque era profundamente justo; era profundamente latinoamericanista, porque amaba cada país de esta región, a la cual consideraba una sola nación y era profundamente honesto, pues lograba que fueran coherentes y cónsonos sus sentimientos, con su pensamiento y su accionar”.