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El nuevo reto de la iglesia es trabajar por recuperar la fe en Dios para que el pueblo sienta la hermandad del colectivo.
Con gran emoción y alegría el pueblo barinés desbordó la catedral de la capital, donde las autoridades civiles, ejecutivas y militares, recibieron junto a la feligresía al Monseñor José Luis Azuaje Ayala, quien desde ayer sábado asumió como nuevo Obispo de la diócesis llanera.
Unión, fraternidad y la intención de trabajar de manera conjunta se evidenció en el recibimiento, donde el líder regional, profesor Adán Chávez, en compañía de su familia, el tren ejecutivo y líderes de la tolda roja, manifestaron el deseo de poder llevar adelante una Barinas en la que la iglesia católica esté comprometida a luchar por las causas sociales.
En este sentido, la celebración de la primera eucaristía marcó el recibimiento que le hiciera el pueblo a quien ahora tendrá las riendas de la iglesia en la región, lo que demuestra que la gran mayoría de hombres y mujeres de esta tierra desean que las relaciones interinstitucionales se entrelacen para el beneficio del colectivo.
Por su parte, Adán Chávez reiteró que su propósito es mantener las mejores relaciones con quienes forman parte del quehacer de la entidad, por lo que refirió que en estos tiempos de revisión y rectificación ameritan de mucho acercamiento y reflexión.
De esta manera, aseveró que siempre ha extendido la mano para colaborar y contribuir con la comunidad católica, a fin de llevarles mejor calidad de vida, fraternidad, convivencia ciudadana, además de ser vocero de los auténticos valores humanos y cristianos, que a fin de cuenta son parte de los principios propios de los militantes socialistas.